lunes, 18 de abril de 2011

El jardín secreto de la T4


"Si quieres que sea interesante, el  juego que has de jugar es menos seguro. No se puede decir de antemano que vaya a salir bien". George Stigler, hablando de innovación.

"¡No corras, Pablo!" Le decía con voz nerviosa una madre a su hijo mientras avanzábamos por la cinta transportadora de una T4 llena de luz. Pablo, de unos seis años,  había enganchado un carrito portamaletas del pasillo, y desde el interior de la cinta, lo estaba mano-dirigiendo.

Aquello (a priori) no tenía sentido: el carrito iba vacío y era su madre la que llevaba la bolsa. Pero la verdad es que Pablito estaba disfrutando de lo lindo con su prohibido de la tarde. Y es que hacer un prohibido -al menos una vez al día- debe ser bueno para la salud, seguro.

¿Por qué los arquitectos de la T4 no pensaron en incluir un pequeño jardín infantil junto a la hilera de  cafeterías, Zaras, Mangos y CH's del aeropuerto Madrid/Barajas? A lo mejor, si niños como Pablo pudieran correr de pequeños, no sentirían esa imperiosa necesidad de mayores.  Además, mire vuestra merced: ¿esos troncos amarillos que allí se parecen no son árboles gigantes?  Run Pablo, run!

3 comentarios:

  1. Run, yes run :)
    ¡Feliz lunes Belen!
    A mí ya me has animado con el mío...

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  2. Yes, let's run!
    A mí también me animó con el mío, gracias por volver y hasta pronto otra vez! ;-)

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  3. Pusieron un parque infantil de pago en la zona de embarque (no recuerdo si en la zona RSU o HJK), ¡cómo iban a dar algo gratis!

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