Perfumes sin nombre, back to the basics.

Pincha en las imágenes para verlas (que no olerlas) mejor. 

Dedicado a María, en agradecimiento a sus consejos para el blog. 

"Érase una vez dos perfumes que sorprendieron al mercado con su apuesta por lo esencial. Uno se llamaba, simplemente, L'Eau, y el otro ni siquiera tenía nombre: "/Untitled/". 

Serge Lutens, perfumista de L'Eau (foto dcha), lo llamaba el "antiperfume", porque "en este mundo en que vivimos está todo tan perfumado, que hemos perdido el olfato". Cuando Lutens presentó su fragancia en Les Salons du Palais Royal de París, la gente decía que olía "a una mujer planchando, a una camisa limpia que uno se pone después de darse una ducha templada".

La Maison Martin Margiela por su parte, decía de su nuevo perfume "/Untitled/", (foto izda) que no transmitía ninguna carga emocional, y reivindicaba "el derecho a lo esencial, a la página en blanco". Su fragancia olía como un "enorme ramo vegetal acabado de cortar después de la lluvia", y también a "dobladillos cortados al ras".

Juntos pero no revueltos, ambos decidieron apostar por la sencillez, definida como "la última de las complicaciones". Y aunque no sabemos si comerán perdices porque a lo mejor son vegetarianos, su propuesta nos parece, simplemente, encantadora". ♥