viernes, 15 de enero de 2010

La simplicidad, la última de las complicaciones


Un día en la nueva colección de Preventi, un encuentro con Felice Limosani, mucho frío y un poco de sol, una buena dosis de cultura de moda italiana, tan distinta a todo lo demás... Un paseo a pie -de la estación al hotel- bordeando el Arno, una fiesta en Luisaviaroma, unas cuantas postales muy vintage, un encuentro maravilloso con Nina Fitzgerald, de la revista We Ar, una razón para volver, tres impactos sobre nuevas formas de hacer y presentar... y un artículo de Maurizio Marchiori, titulado "La simplicidad, la última de las complicaciones": todo esto es lo que me ha regalado el último viaje a Florencia.


FLORENCIA Y EL PITTI: LA MODA QUE VIENE - HISTORIA DE UN RALENTÍ. 
Pitti Immagine Uomo es el nombre de la feria que estos días transforma a la pequeña Florencia en el centro neurálgico de la moda. El evento pelea por mantener su hueco en la escena internacional, pero no lo tiene nada fácil: el Bread&Butter, de vuelta a casa y ya en Berlín, ha hecho su particular check-in en el aeropuerto de Tempelhof y promete vuelos altos para las marcas más selectas. Paris y su Who's Next hacen lo propio también, y el calendario de ferias ha resultado un enunciado casi de chiste, donde además del alemán, el italiano y el francés, hay también un catalán, que del 27-29 de enero llenará la Ciudad Condal con "The Brandery", un evento que busca liderar el mercado del Sur de Europa. 

Lo que sigue a continuación es la traducción libre de un artículo extraído de Fashion, il settimanle italiano de la moda. Como no tenía hueco en la mini-maleta viajera que lleva por nombre "I-love-ryanair", el magazine tuvo que ir de la manita durante todo el viaje de vuelta a casa... pero la revista llegó sana y salva y sin más incidente reseñable que el de una ventolera de aúpa. ¡Espero que te guste!

"Tenemos que habituarnos a ver esta crisis como un cambio generacional, porque sólo así estaremos en condiciones de verle el lado positivo. Las empresas deberán readaptar sus estrategias comerciales, pero sobre todo, deberán esforzarse por interpretar y comprender mejor la mentalidad del cliente final, que en estos momentos está sufriendo un cambio muy importante. No hacerlo sería como empeñarse en mantener una conversación con otra persona... en un idioma diferente. 

Atrás quedan los tiempos en que trabajabamos sobre una nueva tendencia esperando introducirla en el mercado al año siguiente; Fenómenos como Zara, H&M o Uniqlo nos han enseñado que el consumidor ya no busca propuestas tan diferentes en espacios de tiempo tan cortos. Necesitamos invertir nuestros procesos y dejar de considerar el mercado como punto de partida para empezar a ponernos en la mente del consumidor final. Hoy día, las diferentes plataformas digitales y las Redes Sociales nos han habituado a la inmediatez, a tener toda la información necesaria sobre productos, costes, competencia, disponibilidad y posibles alternativas de una forma tan directa, mucho más veraz que cualquier tipo de publicidad o comunicación que pudiera hacerse al respecto.

Somos parte de un mundo global, donde la información corre en tiempo real, y debemos confrontarnos con una nueva realidad: Facebook se está convirtiendo en la cuarta nación (virtual) del mundo. Los jóvenes de hoy en día son flexibles, proactivos... y también hiper-críticos: la elección de una u otra marca pasa por conseguir entrar en su mundo, compartir su forma de pensar y de expresarse, hablar su mismo lenguaje.

¿La receta? La vuelta a la simplicidad, que es la última de las complicaciones. Necesitamos encontrar la fuerza necesaria para dialogar y, si es necesario, cambiar nuestro epicentro de acción. Hasta hace muy poco, los valores de marca, los colores de una etiqueta o la imagen corporativa eran nuestra mejor baza como marca: ahora, cualquier marca que quiera liderar su mercado deberá ser percebida por lo que vale, y si la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta es excesiva, el valor real del producto se perderá por el camino. Por eso tres son, a mi modo de ver, los presupuestos que debemos manejar para mantener nuestra posición en el mercado: 


1) La constante supervisión del cash flow. 
2) Una atención casi obsesiva a la gestión del talento de nuestro equipo, y
3) Una presencia asidua y constante en el mercado (la calle), porque los grandes palacios ya no sirven para mucho".

El Pitti me regaló además unas cuantas fotos, marcas y tendencias,  -próximos protagonistas de una secuela de posts que promete revivals, calidad, "nuevos balanceos", frescura y naturaleza... mucha naturaleza-.

¡Que tengas un buen fin de semana...!

Got it? 
http://www.pittimmagine.com/it/homef.php
http://www.breadandbutter.com/winter2010/
http://www.thebrandery.com/
http://www.whosnext.com/
*Foto: Gafas SUPER. Más... muy pronto. 

1 comentario:

  1. Menos mal que ha sido una especie de aperitivo... El artículo tiene cosas muy buenas, la pena es que cuando apuesta por tres pilares se le olvida esa apuesta real por el consumidor. Dice que hay que estar en la calle, pero ¿con qué actitud? Muchas veces las marcas están por estar.
    Me quedo con "¿La receta? La vuelta a la simplicidad, que es la última de las complicaciones."

    Veremos que nos regalas en los siguientes platos. Gracias.MS.

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