Va un chino de Guangzhou, la yema de un huevo frito, Sienna Miller, los girasoles de Van Gogh, una cerveza rubia bien fresquita, un tigre con mucha hambre, un puñado de azafrán, un submarino tripulado por los Beatles, el sol al caer la bolita, una lima y un limón, la mimosa en Primavera y la mostaza de Dijon... y dicen:
- ¿Lo ves amarillo?
- Lo veo amarillo. ¡Mucho además!
LA VIDA EN AMARILLO. PERO AMARILLO FELIZ.
Cuenta la historia china de la creación que "Dios creó a los hombres moldeándolos con masa y cociéndolos luego en un horno. Los primeros hombres que había cocido no los tuvo el tiempo suficiente en el horno, por lo que salieron demasiado blanco, pálidos".
Scenes from the Paris Fashion Week 2011 photo diary of Kevin Tachman.
"Al segundo intento, los tuvo demasiado tiempo en el horno, por lo que salieron demasiado oscuros".
"Don't be bitter. Be better".
"Sólo al tercer intento consiguió Dios obtener los hombres del color ideal: amarillo dorado".
2046, la película.
Por eso en China el amarillo es el color de la felicidad y la armonía, la sabiduría y la cultura. Por aquí, el amarillo es también el color de los celos y la envidia, la bilis y otras cosas que ahora no apetecen.
Porque aunque es verdad que el ying sin el yang no va a ninguna parte, y nuestro lado oscuro es el contraste que ayuda a ver nuestra luz, hoy es tiempo de amarillo chino. Amarillo cerveza, color arena, piel tostada, mimoso, lleno de risa y siestas, arroz a banda, y alguna que otra caída de bolita al atardecer. O sea, feliz ♥
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