Ayer por la tarde cogimos las dos caracolas que la abuela nos había dejado en la terraza, y jugamos a atrapar el océano en nuestros oídos. Pero como no cabía, decidimos coger las aletas y mejor bajar a bucear por él.
Aquí, el mar casi siempre es suave y dulce, y las olas por la noche suenan como una nana de verano envuelta en sábanas de sol. Pero cuando se levanta viento de levante y el mar se enfada, su espuma blanca se remueve, haciendo bailar al fondo azul petróleo de pececillos de cristal.
Esta mañana, -cosa extraña-, el mar parecía enfadado, pero todavía no sabemos bien porqué. Igual esta noche un erizo le pinchó en su ombligo, y sin querer le ha hecho saltar. No creo. Ya no es época de erizos. A lo mejor si le abrazas, al mar se le pasa y podemos bajar a buscar cangrejos y apartar medusas. Si no, arrancaremos a andar hasta la torre, para espiar desde allá arriba a los chicos guapos de las terrazas.
Si el aire del mediterráneo se pudiera encapsular, no sé muy bien cómo sería. ¿Cálido como la arena, remolón como una colchoneta, salado como el pescaíto, profundo como una moneda en el mar? Por suerte, el mar no cabe en ninguna parte.
Pero Medwinds ha querido reflejar su esencia, lanzando la primera marca de moda en nuestro país que vende sus colecciones exclusivamente a través de Internet. Inspirada en el aire mediterráneo, son piezas esenciales, "diseñadas para personas que piensan más en la calidad que en la cantidad de ropa que tienen para vestirse". (Precios entre 29-90 euros).
Que creatividad para hablar del mar, contando una historia agradable y sin perder la orientación de t blog, me han gustado las fotos de Medwins.
ResponderEliminarGracias por enseñarnos tantas cosas nuevas! Saludos. Sigue así ;)
Lazy, ya te conté ayer por twitter, pero... bienvenida otra vez!!;)Un abrazo y buen jueves
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