Medir diferente

Si mides la música por el número de descargas ilegales que se producen y el descenso en la venta de Cd's, la música está en crisis. Si en cambio utilizas como parámetro el auge de festivales, el imparable aumento de creadores musicales y las personas que utilizan la música como vehículo para expresar sus sentimientos, la música vive un momento bastante interesante. Si te interesa profundizar en este tema, te recomiendo que leas a Cande Sánchez. 

Si mides un blog por los ingresos económicos que le reporta a una marca, no hay palabras bonitas que justifiquen la inversión, sobre todo al principio. Pero si pudieras calcular el impacto que un post puede tener en la vida de una persona, la inversión pasa a una dimensión diferente: crear valor no siempre pasa por vender objetos, sino también por la posibilidad de ofrecer intangibles que ayuden a dar sentido.

"Creo que uno de los errores de nuestra economía actual pasa por la simplicidad con la que la medimos", afirma Tim Brown, CEO y presidente de IDEO, un Design Thinker del que extraí esta reflexión precedente que me parece tan interesante. (Si quieres, puedes leerla aquí: "We're spent")

El otro día quedé a cenar con Celina, la amiga que me enseñó "el abrazo brasileño". El nombre nos lo hemos inventado nosotras, pero yo siempre le digo a Celina que ha sido ella la que me ha enseñado a abrazar de verdad, aprentando fuerte y sin contar los segundos que quedan para que te suelten.


- "¿Tú crees que existen las almas gemelas? le pregunto. Quiero decir, ¿crees que es posible encontrar a una persona y estar con ella toda una vida?"

Celina me dijo que compartir la vida con alguien no es fácil. Que aquí cada uno es de su padre y de su madre -en el sentido literal y metafórico- y encontrar ese punto de equilibrio en la convivencia a veces genera conflictos.

-"Sí, ¿pero conoces a alguna pareja que haya estado felizmente unida -con sus más y sus menos, pero felizmente unida-  hasta el final de sus días?"

Entonces Celina me contó la historia de sus abuelos en Brasil, que se conocieron en 1943. De religiones diferentes, -él judío, ella católica-, se gustaron desde el instante en que se conocieron y la forma que tuvieron de ligar no tiene desperdicio: estuvieron intercambiando mensajes de amor en cajas de cerillas que él dejaba caer por la verja del jardín cuando pasaba por la casa donde ella trabajaba.

-"... Y estuvieron juntos hasta el final de sus días. Y se quisieron mucho", me dijo Celina.

Luego añadió:

- "Yo creo que todas las personas que pasan por tu vida lo hacen por alguna razón. Algunas pasan para quedarse y otras lo hacen para que descubras algo nuevo: unas veces es algo sobre ti que desconocías, y otras veces es algo que te ayuda a descubrir tu destino".

Medir diferente.

Gracias, Celina.

*Imagen: Mural de Mario González-Fernandez, visto en la boutique Harolt.