Escribir es contar hacia atrás, rescatar las delicadas magdalenas que algunas personas guardan desde hace años en su despensa, y decorarlas con azucar glassé para que alguien afirme años después: -Oh, una cupcake!
Escribir es también proyectar deseos, tejer metros y metros de un vestido con caída (libre) que cubra, proteja y llene de mimos nuestra desnudez. Antes de darlo por válido ayuda poner a un niño delante y preguntarle: -¿Va el Rey desnudo?
Si dice que sí, toca volver a empezar.
Si dice que le encanta su vestido a rayas, saca el champagne que lo hemos logrado.
"En el mes de mayo de 2002 el poeta Fernando Beltrán localiza en un contenedor varias cajas de negativos, ordenados en sobres de papel cebolla, cientos de ellos. Ninguna referencia al fotógrafo anónimo que durante años ha retratado a una gran cantidad de personas, anónimas también y que ahora se encuentran olvidadas, dormidas en un sueño en blanco y negro. Este proyecto es un homenaje a todas estas memorias, esos fragmentos de vidas perdidas en contenedores, rastros y almonedas".
El experimento de la memoria infinita es un proyecto de Pep Carrió que busca recuperar el momento. Porque hoy es el único momento que tiene memoria infinita.
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