¿Lo ves verde?

Carissa Santoso: casas de cristal para plantas de verdad

Ha llegado el Otoño. Pero este calor de chiringuito está haciendo de octubre un mes raro, a ratos asilvestrado, siempre verde. Ese color, mezcla de azul y el amarillo, vive entre la naturalidad que da lo crudo: estás muy verde, y la variedad de significados: verde que te quiero verde, vente al green amigo del golf, o el partido alemán de Los Verdes.  

Han Kjobenhavn, Timeless Sunglasses

Cuenta Eva Heller en su libro "Psicología del color" que hay más de 100 tonos de verde. Yo, de todos, me quedo con el verde botella, -medio llena por favor-, el verde esmeralda, -Jewell power for freedom lovers- el verde césped y el verde hiedra: porque todo lo que empieza en el suelo, acaba enredándose de una u otra manera.

Microcube, Tree hotel. 

Germinar, brotar, verdecer. Verde es lo fresco y también lo inmaduro: en la poesía trovadoresca, el comienzo del amor es verde: "Chiquita, ven, siéntate a mi lado verde", escribía Friedrich Schiller en 1836. Hablaba del corazón, su lado izquierdo.

Fotografía de Laura Leal, vía It Diary.

Me gusta el verde fresco de las manzanas, -siempre hambrientos, siempre alocados-, y el verde hoja del papel. El verde jungla de la gente que vive explorando, y el verde pátina de las joyas vintage. El verde moho de las piscinas en invierno, y el verde caqui que este invierno cubrirá nuestras cabezas.

Harris Tweed Cap 

El verde no es bueno ni malo, por eso a ratos suena relajante, y otros monstruosos. Verdes son los marcianos, los dragones, las serpientes y hasta los sapos (antes del beso). Pero sólo aquí: en China por ejemplo, los dragones son buenos y su color verde simboliza primavera y fertilidad.

Así que lo único que podemos hacer es aspirar a que la fuerza nos acompañe. Abrir bien los ojos y prepararle un Kustmi Tea al lado izquierdo de la vida, para que pase lo que pase mientras experimentamos con lo nuevo, el verde nos lleve de paseo por jardines secretos, tan bonitos como los libros escultura de Su Gladwell.