Reirse con Nueva York

Me hizo mucha gracia. ¿Sabes dónde lo encontré? En el libro "Historias de Nueva York", de Enric González. Periodista culé, (felicidades por la Champions, Enric: si lees esto por casualidad remota, por favor: escríbeme, me encantaría entrevistarte y tener el placer de conocerte personalmente y decirte lo mucho que me he reído contigo en Roma y en Nueva York), González ha trabajado como corresponsal de El País en Londres, París, Nueva York, Washington y Roma.

LAS OCURRENCIAS DE YOGI, UN TIPO QUE NO ERA UN OSO, SINO UN JUGADOR DE RUGBY.

"La gracia de Yogi, que más tarde entrenó a los Yankees y a los Mets, iba más allá de su talento como jugador y de su profundo conocimiento del béisbol. Su gracia estaba en sus palabras. Quizás sólo Grouxo Marx podía superarlo en la construcción de ingenios verbales, que le brotaban (...) inconscientemente, sin buscarlos. Uno para empezar. Ya retirado, Carmen, su mujer de toda la vida, la hizo una pregunta delicada: "Naciste en Missouri, te criaste y jugaste en Nueva York, vivimos en Nueva Jersey. Si murieras antes que yo, ¿dónde te gustaría que te enterrara?" La respuesta: "No sé, sorpréndeme cuando llegue el momento". 

(Van un par más):

-"Hay que ir con mucho cuidado si uno no sabe dónde va, porque podría no llegar". 
-"El futuro no es lo que era". 
-"Cuando uno llega a una encrucijada debe seguir adelante". 
-"Uno puede ver muchas cosas simplemente mirando". 
-"Corta la pizza en cuatro pedazos, no tengo tanta hambre como para comerme seis". 
-"Se hace tarde muy temprano". 
-"Hay que ir a los funerales de los demás, si no, no vendrán al tuyo". 
-"Es un gran hotel. Las toallas son tan gruesas que casi no puedo cerrar la maleta". 

Feliz miércoles
*Imagen: the cool hunter