lunes, 6 de junio de 2011

Qué tienen en común un parrer y una tortuga boba


El catarro no quería irse, así que le dije: "pues nada chiquitín, quédate aquí conmigo que vamos a descansar". Y así fue. Con mi nevera llena de infinito cariño, el domingo resultó tan documentado que casi acabo pidiéndole el DNI a la tele. Bueno, también vi ganar a Nadal: qué grande.

"El viaje de la tortuga, una aventura increíble". Vaya, que emoción. Confieso que lo puse para ver si me dormía, pero luego resultó que me lo tragué enterito. Y así fue como descubrí que entre las tortugas bobas y los parrers hay interesantes coincidencias. Imáginate mi emoción: ¡tenemos homólogo bajo el mar!

El documental, firmado por Nick Stringer y narrado por Blanca Portillo cuenta la vida en primera persona, -la autenticidad por encima de todo- de una tortuga boba, una especie protegida que puede llegar a vivir 100 años. La suya es una conquista del territorio. Cuando es pequeñita, pelea para que los cangrejos no le coman. Avanza, ayudándose del empuje de las corrientes marinas, porque ella sóla nunca podría.Tiene suerte, y aunque una vez cae en las garras de un pescador, al ver que no es un tiburón, el hombre la libera de nuevo y la devuelve al mar. La tortuga sólo tiene una misión, y vive para hacerla realidad.

Y en todo su viaje, aunque siempre avanza por territorio desconocido, su instinto le ayuda a sortear la lista de peligros que habitan bajo el mar (que viene a ser igual de larga que la de la tierra. En este sentido, ya lo siento: no aprecié importantes variaciones que animaran a una mudanza en las profundidades).

A falta de papel y lápiz, acabé tomando estas cuatro notas desde el móvil:

"Aunque nunca estuve allí, conozco el camino". "Le habéis pedido demasiado al mar". "El susurro del pasado que estuvo aquí me dice que espere". "Sin el otro, el camino de cada uno no tendría sentido".

No sé, yo siempre quise ser un delfín, pero ahora me parece que me prefiero ser tortuga boba y vivir una increíble aventura, ¿no? Keep walking, aunque no estuvimos allí, conocemos el camino.

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