"El pesimismo es una salida muy fácil cuando consideras lo que realmente es la vida, porque el pesimismo es una visión a corto plazo de la vida. Si observas lo que está sucediendo a nuestro alrededor hoy y lo que ha sucedido desde que naciste, no puedes evitar tener la sensación de que la vida es una complejidad terrible de problemas y enfermedades de un tipo u otro.
Pero si echas la mirada atrás unos pocos miles de años, te das cuenta de que hemos avanzado de forma fantástica desde el primer día en que la primera ameba salió arrastrándose del limo y emprendió su aventura en tierra firme. Si consideras las cosas a largo plazo, no veo cómo puedes ser pesimista acerca del futuro del hombre o del futuro del mundo. Puedes considerarlas a corto plazo y pensar que todo es un lío, que la vida es un fraude y un engaño, y naturalmente te sientes abatido. A mí me divierten mucho algunos de mis colegas, que dicen que lo pesimista, la visión trágica, es la única clave de la vida. Me parece una tontería comodona, simplemente. Es mucho más fácil ser trágico que ser cómico. He conocido a gente que ha abrazado la visión trágica de la vida, y es una forma de eludir responsabilidades. Basta con tener una malísima opinión de todo, y eso es terriblemente fácil". Robertson Davies.
Hace unas semanas, una persona que siempre consideraré uno de mis mentores, me prestó un libro llamado "Creatividad: El fluir de la psicología del descubrimiento y la invención".
-"Léelo, te gustará mucho".
No se equivocó, me está encantando. El libro es una investigación sobre la forma de vida de las personas consideradas "creativas". Uno de los testimonios, en la página 36, es éste del escritor Robertson Davies. Davies es autor de esa fantástica Trilogía Deptford que llegó a nuestra lengua gracias a la Editorial Libros del Asteroide, regalándonos un montón de buenos ratos, y un chulísimo concepto: "El quinto en discordia". No te lo cuento, por si te animas a leerlo.
¿A ti también te parece que solo es difícil? A mí me parece que en estos tiempos que corren todos deberíamos tener y ser mentores de alguien. Gracias, Juan.
*Imagen: Fortune Posters, via betterlivingthroughdesign
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