Así, la apertura hacia lo que es distinto, la acogida de lo extranjero, la aceptación de su diversidad y la integración de lo nuevo o lo diferente en nuestra propia vida cotidiana, pondrá en marcha una doble estrategia: por un lado, en la dirección de lo extranjero y su potencial; por otro, la dirección del mundo y su riqueza. Francesco Morace, "La estrategia del colibrí".
"Hola Belén, me ha encantado tu artículo. Veo que tenemos más en común de lo que parece: a las dos se nos ha ido la olla en busca de nuestro sueño. Supongo que te habrás leído el libro de "¿Quién se ha llevado mi queso?". Yo me lo leí hace un año, un poco tarde ya que se editó hace tiempo, pero me gustó la reflexión de los dos tipos de comportamientos ante la vida: el que busca la oportunidad aunque no siempre la encuentre, y el que espera a que le llegue la oportunidad.
Yo me identifico totalmente con el primero, y no ha sido nada fácil enfundarme en ese papel, porque al principio deseaba ser como los demás, que tienen un trabajo fijo que les da dinero, y su tiempo libre compuesto de un número concreto de días. Cuando leí aquel libro me di cuenta de que es mucho más apasionante mi vida que la otra. Y aunque no siempre consiga lo que busco, en realidad estoy más contenta que nadie, porque siento que soy yo la que va construyendo mi propio futuro.
He tenido que romper muchas barreras de prejuicios y amoldar mi cabeza al deseo de querer aprender siempre más. Dejarme llevar por la intuición, y no sólo buscar lo que objetiva y económicamente, me interesa más, sino también lo que me atrae. En mi caso, la animación. Tengo un perfil muy variado: me he formado como diseñadora gráfica, pero también me gusta muchísimo la animación, la ilustración, escribir, la producción cinematográfica, la interactividad... Y en el mercado se suele buscar un perfil cerrado de una de esas disciplinas, no una persona que los aúne todos.
Ahora mismo voy con los ojos cerrados buscando aprender. Más adelante le encontraré un sentido a todo, puede que con un trabajo inimaginable. Sea lo que sea, voy camino de la ilusión, aunque la ruta sea pedregosa y cuesta arriba.
Realmente, pienso que hay mucha más gente con talento en el mundo. Yo conozco a gente muy valiosa que decide cambiar su talento por un trabajo remunerado que les ahoga su tiempo y creatividad. Al final, el que brilla no es porque vale más, sino porque, además de valer, ha luchado por llegar alto. Puede que no fuera el mejor de su promoción, ni el más listo ni el más talentoso. Simplemente, alguien con algo de talento que, combinado con ilusión, forma un cocktel molotov de creatividad.
Bueno, me dejo de rollos y me pongo a trabajar. Gracias por enviarme esto, me ha gustado mucho. Un beso. Marta".
... Todo el mundo tiene un sueño. Y tú, ¿cuál es el tuyo? ♥
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