lunes, 19 de abril de 2010

El Candeleo- Tapas con Alma



Jueves. 19.30 de la tarde. Terminando de trabajar. Suena el móvil y el nombre de mi amiga resplandece en la pantalla:

- Prooooonto mi dica!

Era Ana. Mi amiga trabaja habitualmente en Barcelona, pero había ido a pasar el finde a casa de sus padres, en Xátiva. Desde que recorrimos juntas la Toscana, de broma siempre nos saludamos a la italiana.

- ¿Dónde estás?
- En Xátiva, ¿no te acuerdas que tenía libre un par de días?
- ¿Qué dices? ¡Vamos a quedar!
- Vale. ¿Hacemos un mitad camino?
- Vale. ¿Pero dónde es mitad camino?
- Mmm ni idea, ¡abre el Googlemaps!.

Y así fue como el Googlemaps confirmó que, entre Alicante y Xátiva, Villena era su ombligo. Ninguna de las dos conocíamos la ciudad. Tras descubrir que sólo hay una Avenida principal -vale, vale, Villena no es Manhattan-, buscamos un lugar chulo para cenar. Ella, desde que trabaja en high-class hospitality se ha vuelto más exigente que nunca, así que...

Primer intento.
-"Perdone, ¿algún sitio chulo para cenar?", pregunta mi amiga a un camarero que espera comiendo papas la apertura del pub irlandés donde trabaja. Mientras escaneo su atuendo, pienso que el buen hombre desconoce por completo la aplicación personal que mi amiga tiene de la palabra "chulo". Confirmado el fracaso -y la importancia de acertar con el target-, seguimos caminando. La verdad, Villena no está nada mal.

Segundo intento.
-"Perdone, ¿algún sitio curioso para cenar? Ahora soy yo quien pregunta. He afinado en el público objetivo, pero mi amiga se parte de risa por la personal aplicación de "¡¿curioso?!". Entonces, una de las dos mujeres señala:

- ¡Ahí mismo!

Escondido en un pasaje está el Candeleo. Un lugar diminuto que practica el arte de cocinar "tapas con alma". El local es pequeño, todo él bañado en blanco. Dibujos como éste, en la pared del excusado, abren una ventana a un segundo universo: "no llores más por mí, sabes que te quiero".

No lloro, no lloro. ¡Estoy contentísima con el descubrimiento!. Tanto como con la carta. "Tako de foie de pato con queso de cabra y manzana Granny Smith". O "Espuma de brandada de bacalao con tomatitos cherry, pimientos del piquillo y aceite de albahaca". Es verdad, yo sucumbí por la belleza y el sencillo diseño del lugar, - ¡un mini-restaurante que es una Lovemark!-, pero mi amiga confirma que el menú estaba muy rico. Y cenamos sólo por 14 euros cada una.

Así que, si estás de camino, a mitad camino o simplemente con ganas de ir a Villena y disfrutar de un rincón cool regentado por gente joven y muy amable, aquí tienes su contacto en Facebook, y su teléfono: 652-096-858/ 965-119-969. Puedes preguntar por Darío...

3 comentarios:

  1. Suena muuuy bien, pero imagino que sabría mejor ;)) Beso!

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  2. ja ja. Sí, ¡rico-rico! ;) ¡beso fuerte!

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  3. Prontooo! descubriendo la gastronomia Villenense.. que gran idea!

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