Mr. Robert Cumbeford es un renombrado crítico de automoviles. Resulta que Cumbeford no da estrellas michelín a los coches porque el símbolo está reservado a los restaurantes, pero a cambio sí que regala palabras de honor a los cuatro ruedas más guays del lugar. Según John Sahs, nuestro diseñador protagonita de esta Slow Week, la mejor crítica que le han hecho a su 3rd Generation Cube de Nissan viene de Cumbeford y dice así: Beauty? Nope. Not a Trace. Elegance? Sorry, that was left out... So why is it our Design of the Year? In a word, "CHARM".
Su nombre es John, John Sahs. Nacido en Saigon, Vietnam, en 1968. A los cinco años emigró a USA. Al acabar la escuela, comenzó a estudiar medicina, escogiendo asignaturas de "Artes liberales" como optativas de la carrera. Pero entonces descubrió que en realidad su plan B era su gran vocación: ¡diseñar coches!, y fue así como John cambió el bisturí por el cartabón en el Art Center College of Design.
"Si tienes una idea, aprovecha cada ocasión para enseñarla" fue la enseñanza que le trajo uno de sus proyectos de fin de carrera. Era de temática libre, corría el año 1991, y Sahs decidió diseñar el "Swatch Delivery Vehicle", un proyecto de join venture que de manera visionaria proyectaba la posibilidad de lanzar proyectos colaborativos con marcas ajenas al mundo del automóvil. Entonces sonó utópico, pero años después y con el Smart en la calle, a John la vivencia le enseñó que If you have an idea, you should take every chance to show it. (¡ay quién pudiera echarle un ojo a su cuaderno de notas...! )
A John le gusta, por encima de todo, diseñar coches. Pero también se divierte creando mundos de fantasía. Entre sus pintores favoritos están Mark Rothko, Blinky Palmero, Mondrian, James Turrell y Jasonn Pollock. Pero no sólo. El chico disfruta desde joven con el mundo del cómic, y es fan absoluto de "Heavy metal". Y de películas de ciencia ficción como Star Wars, Blade Runner o Matrix. Y de momentos familiares en Japón, donde además ahora vive y trabaja.
Porque el Cube no busca ser bello, ni tampoco bonito, sino sobre todo, ser charming... El encanto de sus formas, la irregularidad de su diseño, la naturalidad de su concepto y su sencilla aspiración lo convierten en medio de comunicación (verbal y no-verbal) entre el usuario y su entorno, equipamiento que, en manos del consumidor final se convierte en un (posible) mundo mejor, porque puede llenarlo de (interesantes) significados. O como dice el teórico Paolo Volonté, The world we live in is not merely a world of things. Above all it is a world of meanings. Sí. Por eso, "Show me your curves - I 'will show you my Cube"...
♥ Love it?
John Sahs
Entrevista a John Sahs
En USA cuando empezaron a fabricarse automóviles, en el lejano siglo XX había más de 250 empresas, sólo quedan unas cuantas, muchas de ellas se están muriendo. Si alguna quiere resucitar podría contar con Jhon.
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