"No hay conexión": malentendidos con gracia de la 2.0.

"Quien tiene un amigo tiene un tesoro", dice el refrán. Pues sí: un tesoro, y además un montón de buenas conversaciones aseguradas. Como antiguamente no existía el teléfono móvil, el refranero popular no pudo matizar que, en la vida postmoderna, quien tiene un amiga enamorada -y viceversa-, tiene también muchos puntos en el móvil: la creatividad que desbordamos las mujeres hablando de relaciones puede llegar a ser sencillamente fascinante: "¿... Y si?"


"NO HAY CONEXIÓN. MALENTENDIDOS CON GRACIA DE LA 2.0"

No pudimos vernos mucho rato, pero el café de la mañana bastó para ponernos al día, darle un abrazo fuerte a mi amiga y prometerle que este verano le haría una visita más larga. Según me contó, su historia de eso que llaman amor cuando no se sabe todavía lo que es, se encontraba en el punto del "mareanding", esa fase que,  según las personas, su carácter, la intensidad de las emociones y algunos factores todavía desconocidos para mí, puede resultar eterna, muy larga, muy entretenida, breve... o de minutejos. 

Hasta ese día, mi amiga y su amigo con aspiraciones a algo más habían compartido unas cuantas cenas, miradas, coincidencias aquí y allá, par de cervezas, risas y sonrisas, de ésas que salen sin forzar. Le gusta. Diría que a mi amiga le gusta. Diría que se gustan, pero como dice Mike Mills "When it comes to relationsships, we're all beginners". 

Ayer por la noche, al salir del cine me encontré un mensaje suyo en el móvil. Cuando vives en ciudades que no son las de tus mejores amigas, es una maravilla sentir esa cercanía, sentir que sigues formando parte de sus vidas y ellas de la tuya, estés donde estés.

Tras muchas semanas de feeling entre los dos, parecía que la duda del que no avanza se había atrincherado en el estómago de mi amiga.  Era un poco tarde, así que decidí escribirle esta mañana, antes de volar de vuelta a casa: "Hellop, ayer vi tu mensaje muy tarde. ¿Qué paso? Estoy en la T4, volando a las 10. Llámame luego cuando puedas y hablamos ok? besin". 

Sin tiempo para reaccionar, un sms suyo apareció al segundo en la pantalla de mi móvil. Escrito en mayúsculas, decía: "NO HAY CONEXIÓN". Nada más. Mi amiga nunca fue una dramática, así que me alarmé al ver tamaño mensaje. ¿Pero qué habrá pasado? ¿Cómo que no hay conexión, si se ríen y lo pasan estupedamente juntos? Uhm. Marqué su número de móvil, y una voz fría y distante me dijo desde el otro lado de la línea: "El teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura. NO HAY CONEXIÓN. Por favor, inténtelo más tarde". 

PD: Cuando por fin hablamos, me contó que han quedado a tomar una cerve mañana. Seguro que les funciona la conexión.

* Tumblr: Please Slytherin