jueves, 23 de junio de 2011

4 cosas que toda marca puede aprender de Pretty Ballerinas


Menorca es una isla para perderse, pero también un lugar de tradición zapatera. De allí procede la marca "Pretty ballerinas". La familia Mascaró, que comenzó fabricando zapatillas de ballet en 1918, es la responsable de este proyecto tan internacional. La segunda generación Mascaró ha convertido la marca en un universo de diseño, donde tres líneas viven juntas pero no revueltas: la Colección Jaime Mascaró, la Colección Ursula Mascaró, y Pretty Ballerinas, una marca que en los últimos tiempos me ha llamado mucho su atención por la forma tan innovadora que tiene de comunicar su producto.

4 COSAS QUE TODA MARCA PUEDE APRENDER DE PRETTY BALLERINAS 

1. EL SABER-HACER COMO FUENTE DE INNOVACIÓN: Es un gran momento para la artesanía, saber-hacer que se transmite de generación en generación y bien comunicado, aporta mucho valor añadido al producto. En un mundo de copia e inmediatez, la autenticidad que transmite la dedicación es una realidad que trasciende el producto: es memoria vital, tradición que habla de historias de marca que no se pueden improvisar, ni tampoco comprar:"The world we live in is not merely a world of things. Above all it is a world of meanings". *

Un reportaje de la marca en Menorca

2. EL USUARIO COMO CO-CREADOR DEL PRODUCTO: La madurez del consumidor actual es una realidad de nuestros días: buscamos, comparamos, somos flexibles en nuestras elecciones de compra, y hasta actuamos como prescriptores de marcas a través de las Redes Sociales. Por eso, dejar un espacio en blanco donde el cliente pueda añadir, modificar y mejorar el producto a su antojo, es una muestra de inteligencia por parte de las marcas. Y no sólo eso: también de respeto, consideración hacia un usuario que, como muy bien dice Media Markt, "no es tonto". 


Pretty Ballerinas quiere que seas una artista. 


3. EL PENSAMIENTO SOSTENIBLE: La necesidad de consumir diferente se ha instalado por fin en nuestra sociedad. Cada día somos más conscientes de que nuestro ritmo de consumo no es viable en el tiempo, y además ni siquiera nos hace felices. Frente a la filosofía del comprar, usar y tirar, la eco-moda se ha convertido en argumento integrante de los discursos de muchas marcas. A mí a veces me da un poco de miedo: miedo,  a que el término se marketice demasiado, perdiendo el fondo y abusando de la forma.

Marcas como Pretty Ballerinas trabajan ya en esta dirección, apoyando el desarrollo de la producción local, preservando el saber-hacer de su región. El modelo Rosario, por ejemplo, reutiliza los retales de piel que sobran de las bailarinas,  para crear con ellas fundas de iPhone, estuches o neceseres.


4. CON LA MIRADA PUESTA EN LAS VANGUARDIAS: En el diseño actual asistimos a una fusión entre función y forma, ética y estética de los productos que consumimos**. Inspirados en los movimientos de vanguardias de primeros de siglo XX -el Cubismo, el Dadaísmo-, y sus réplicas en torno a 1960 y 1970, el diseño vanguardista actual juega con el camuflaje: intencionadamente funcional, accidentalmente estético, ofreciéndonos experiencias tan interesantes como este Fashion Emergency Pack. Los productos parecen lo que no son, jugando a camuflar una segunda identidad, un concepto que va más allá del producto, apelando a nuestra madurez e inteligencia como consumidores, o como dice Urs Frick, jugando a ser sexy





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1 comentario:

  1. Me he llevado una sorpresa porque no conocía esta marca, pero hacen unas acciones muy buenas y acordes con los tiempos.

    Me han encantado las bailarinas que se pueden personalizar.

    Muy buen post!

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