"Érase una vez una marca de lujo llamada Louis Vuitton que medía muy bien sus actuaciones publicitarias. Mientras otras de su sector hacían cientos y cientos de acciones, ella se guardaba de no desparramar su imagen de marca. Por eso, nunca aparecía en TV. Pero un buen día de 2008, la marca decidió que había llegado el momento de dar el salto, y de la mano de Ogilvy Paris, Louis hizo su gran debut en televisión, un spot que recordaba un poco al poema Ítaca de Kavafis, y que gustó mucho a todo el mundo:
Pasaron los años. Una crisis horrible arrasó los mercados, y las marcas de lujo, que con tantos excesos habían perdido sus verdaderas señas de identidad, se vieron obligadas a dejar atrás el lujo masivo y volver a sus orígenes, "apelando de nuevo a conceptos como la herencia, la calidad de marca o la tradición". Vuitton, consciente de que el mercado se regía por nuevas reglas, optó por una estrategia sutil, delicada y sumamente inteligente. Se llamaba Nowness... y es su nuevo blog:
Un lugar en la 2.0 que habla de muchas otras cosas que no son ellos: cultura, música, moda, arte... Son "Dayly exclusives for you to love" que contagian a la suya propia, creando un universo de marca... tan aspiracional como su marca de lujo. Porque, como cuenta Mark Tungate en esta entrevista, "las marcas de lujo nos hacen soñar". Y colorín colorado, seguro que este cuento todavía no se ha acabado".
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El lujo son para mí los detalles...
ResponderEliminary las personas con más glamour lso que dedican su tiempo a hacerlos posible.