Todo el mundo tiene al menos una bonita historia que contar... ¿Cuál es la tuya?
lunes, 24 de agosto de 2009
Hoy es mi 01 cumpleaños
Te lo dice esta bolsa, diseñada y patentada hace ahora un año para Spalm, una empresa española dedicada al cultivo y exportación de palmeras para grandes superficies.
Prêt-à-porter. Porque ahora las palmeras también se visten.
Nombre de la empresa: Spalm- Spanish Quality Palms.
Producto: Tres variedades de Palmeras. El Trachycarpus Fortunei (en la imagen) y el Chamaerops humilis, se comercializan en tamaño pequeño, la Phoneix Canariensis, en formato más grande.
La idea de un nuevo packaging surgió a partir de una pregunta muy básica, pero inexistente hasta el momento en la venta de palmeras para grandes superficies, como Rewe, Intermarché o Ikea: "Si casi todos los productos que están en un supermercado se empaquetan... ¿por qué las palmeras no?".
La solución: llegó con esta funda, fabricada en polipropileno, (es el mismo material que encontrarás en los manteles de algunos restaurantes, en los pañales de tu bebé o incluso en diseños de ropa), fotodegradable, impermeable, super-resistente y muy económica. Además, se puede estampar y serigrafiar con facilidad.
La primera propuesta fue una colección altamente arriesgada, donde ofrecimos a los compradores de las grandes superficies un pack 4 estaciones, a saber: 4 fundas de diferentes colores y estampados estacionales, para que pudieran vender las palmeras de acuerdo a la temporada del año y su mood personal. (Vamos, lo que se dice quasi vestir de Chanel a una plantita).
Cuando has trabajado en moda crees que todo el mundo tiene el mismo interés que tú en cambiar de vestuario, pero lo cierto es que el sector de la planta -mucho más tradicional que el de la moda en cuanto al look se refiere-, ya se encargó de confirmar rapidamente lo contrario. Finalmente, la muestra diseñada para Otoño- en la imagen, con la península española para reforzar el valor de producto made in Spain y un motivo japonés estampado, inspirado en la obra de Utagawa Hiroshige, fue la gran triunfadora de la colección.
La bolsa porta-palmeras gustó sobre todo en Francia, y lo hizo fundamentalmente por tres motivos:
1. Era útil: servía para transportar la planta con facilidad, no pincharse al coger la palmera y a un nivel puramente higiénico, para no manchar con tierra el carro de la compra - con las verduras, los yogures, la leche, los pañales y el chocolate- y luego más tarde en el coche.
2. Su estética natural recordaba a los exteriores de los jardines franceses, con sus tonos terracota y su estampado tan "chic". (Voilà!)
3. Era original: sorprender al consumidor y ofrecerle una nueva experiencia de compra es el gran reto de toda marca, y el coste de la inversión en diseño era mucho más asequible que el de colocarle a la planta una maceta decorativa.
Son cool: Por ser quien son. Pero además, por haber apostado por la innovación y abierto brecha en un producto, -la planta de tamaño medio- donde el diseño y el packaging son algo muy novedoso. Luchar contra la inercia de ese mercado y convencerle de que el futuro pasa por aquí son parte de su tarea actual.
En cualquier caso, la experiencia ha servido para confirmar que hasta los mercados más tradicionales pueden incorporar las nuevas tendencias a sus productos. Al hacerlo, la marca conecta con el consumidor, crece en valor, y aumenta sus opciones de incrementar el nivel de ventas. ¿O acaso quien compra plantas para su jardin no va también y se compra unos Levi's, tiene unas Nike y sale a correr con ellas tres veces por semana, compra cervezas, verduras y gel, o se va de vacaciones una vez al año y paga lo que quiere por su viaje?
Got it?
belentorregrosa
www.spalm.es
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